viernes, 13 de enero de 2012

El Teatro del Barrio abre talleres en Baños de Agua Santa.

El Teatro del Barrio abre talleres en Baños de Agua Santa. E.T.D.B. comenzó ya los talleres con niños, jóvenes y adultos en la bella población turística. Nuestra intención es introducir el teatro como una forma de reflexión sobre si mismo, el mundo y las relaciones que asumimos con los otros. Ahora estamos en Baños de Agua Santa y en Quito.

El Teatro del Barrio es un grupo de teatro profesional cuyo trabajo se radicó en Quito en el tradicional barrio El Placer y difundió su visión del teatro: un espacio de búsqueda y reflexión con un vínculo profundo con la comunidad en la cual están insertos los performers.

E.T.D.B. ha montado trabajos como "Pastillas para no soñar", adaptación atrevida y provocadora del cuanto de los hermanos Grimm "La oca dorada".
"La Casa", viaje por el mundo femenino, su devenir histórico y social.
Ha explorado el mundo marginal de la 24 de Mayo en el performance "La procesión de la virgen de los sicarios", como parte de inumerables trabajos performáticos.
El último trabajo de montaje ha sido "Puka Runa", (Hombre Rojo), trabajo sobre Leonidas Proaño, catalogado como la obra más importante del 2010 en el teatro Sucre y objeto de varias reseñas de la prensa nacional.
Nos hemos preguntado varias veces cuál es la base de la permanencia en los grupos de Teatro de nuestro universo equinoccial. El origen común, la extracción social, la misma cultura, los gustos parecidos, la afinidad estética, la ética, cuál… tal vez nos tome el resto de la vida descubrir que probablemente sea la mágica combinación de todos los elementos, la única y particular fórmula de lo diverso en lo unitario sobre una hamaca de fibras de amistad.
El Teatro del Barrio tiene una estación utópica y vital donde transita la esperanza y la magia de la transformación. No olvida las clases de realidad ni la cuarta pared de la enseñanza académica en la UC de Quito. Equilibrados entre los hemisferios de la pobreza y la riqueza, mestizos serranos ecuatoriales, de raíces profundas y desconocidas, de gusto por la labor del tejido narrativo oral-visual y viceversa, una insinuación de vacío y de pureza, dos volátiles halcones y un ancla en tierra, un poco de todo y más, la promesa mutua no revelada del sentido vital de la existencia. El Teatro del Barrio, o sea Pilar Vásconez, Juan Manuel Valencia y Adela De Labastida.
Las hijas del trabajo escénico deambulan unas despiertas y otras sonámbulas: Pastillas para no soñar(2007), la prolífica hija mayor; La Casa (2009), la hija con capacidades especiales y Puka Runa (2010), la hija guapa pero obesa. Todas ellas entrañables, calientan al Barrio de solo pensarlas. Después, solo flirteos en la calle y en la plaza, buscando la alternatividad entre el espacio y el tiempo.
El Teatro del Barrio, fiel a su vocación abstracta de comunidad salvadora, seguirá buscando puertos donde alunizar los anhelos, aunque la marea insista en sacudirle los desvelos.

E.T.D.B.

El Teatro Del Barrio