UN EJERCICIO ESCÉNICO DE PARTICIPACIÓN
Para el Centro de Investigación y Desarrollo Escénico CIDE, y su proyecto de creación escénica El Teatro del Barrio, hacer teatro es ante todo proponer historias que motiven la reflexión. En esta primera etapa la obra “Pastillas para no soñar” representa una declaración de principios, en la cual el cuento original de “La oca dorada” de los hermanos Grimm sirve de partida para poner en escena inquietudes actuales. ¿Es posible lograr los sueños? Se trata de una pieza para todo público con dos líneas narrativas simultáneas que permiten contar una historia en colaboración con la imaginación de los espectadores sean estos niños o adultos. En un mundo dividido entre perdedores y ganadores, entre gente que sueña y gente que no se permite soñar, los personajes de esta obra buscan los valores de la verdadera felicidad.
La creación de “Pastillas para no soñar” se llevó a cabo mediante el ejercicio de un dramaturgismo colectivo. Las técnicas corporales de acercamiento a los personajes, el gesto, los anacronismos y la libertad de improvisación con la pauta del público, son algunos de los ingredientes de esta comedia no ligera para todo público.
La ventaja que tiene este trabajo es la capacidad de adaptarse al ritmo y participación de los espectadores en cada representación. Esto permite que la intención de El Teatro del Barrio, de promover la reflexión y la crítica, sea más efectiva. De ser posible se pide al los asistentes, una vez concluida la función, entablar un diálogo sobre los contenidos de la historia. En muchas ocasiones con público infantil esta conversación ha sido por medio del dibujo, en otras por medio de comentarios escritos o simplemente por la comunicación directa entre espectadores y actores. Esta permanente sintonización del feed back nos permite continuar el proceso de crecimiento de la historia que se enriquece a partir de estos comentarios.
Para el Centro de Investigación y Desarrollo Escénico CIDE, y su proyecto de creación escénica El Teatro del Barrio, hacer teatro es ante todo proponer historias que motiven la reflexión. En esta primera etapa la obra “Pastillas para no soñar” representa una declaración de principios, en la cual el cuento original de “La oca dorada” de los hermanos Grimm sirve de partida para poner en escena inquietudes actuales. ¿Es posible lograr los sueños? Se trata de una pieza para todo público con dos líneas narrativas simultáneas que permiten contar una historia en colaboración con la imaginación de los espectadores sean estos niños o adultos. En un mundo dividido entre perdedores y ganadores, entre gente que sueña y gente que no se permite soñar, los personajes de esta obra buscan los valores de la verdadera felicidad.
La creación de “Pastillas para no soñar” se llevó a cabo mediante el ejercicio de un dramaturgismo colectivo. Las técnicas corporales de acercamiento a los personajes, el gesto, los anacronismos y la libertad de improvisación con la pauta del público, son algunos de los ingredientes de esta comedia no ligera para todo público.
La ventaja que tiene este trabajo es la capacidad de adaptarse al ritmo y participación de los espectadores en cada representación. Esto permite que la intención de El Teatro del Barrio, de promover la reflexión y la crítica, sea más efectiva. De ser posible se pide al los asistentes, una vez concluida la función, entablar un diálogo sobre los contenidos de la historia. En muchas ocasiones con público infantil esta conversación ha sido por medio del dibujo, en otras por medio de comentarios escritos o simplemente por la comunicación directa entre espectadores y actores. Esta permanente sintonización del feed back nos permite continuar el proceso de crecimiento de la historia que se enriquece a partir de estos comentarios.
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